Sunday, November 19, 2006

El arte de Springsteen

Supongo que treinta años en la música dan para hablar de un arte que no se puede resumir en palabras, para comprenderlo y disfrutarlo hay que asistir a sus conciertos. El Springsteen en solitario, en estado puro, fue todo un lujo. Su armónica es una prolongación de su voz, te habla, te canta, te grita, te lleva lejos…Su lírica, a veces críptica, no sólo por el inglés que habla, se presta a múltiples interpretaciones…Sus canciones evolucionan adaptándose al momento musical en que se encuentre, nos sorprendió la versión country de Bobby Jean con la Seeger Band o el The river con un ritmo, rápido, distinto, en solitario… No escatima al entregarse al público, se despide diciéndonos que no dejemos de soñar… Le hago caso y me imagino acompañándole con mi voz en una de mis canciones favoritas “encuéntrame en la tierra de la esperanza y de los sueños” cuyo directo he escuchado una y otra vez, o en los momentos críticos de pareja que refleja el tema “devils and dust” o “brilliant disguise”. Muy pocas canciones del boss me dejan indiferente, como todo artista tiene una evolución y alguna se cuela que no me conmueve.
No se puede dejar de lado que se rodea de unos músicos excepcionales, la mítica E Street band, o la sorpresa de una banda, la de Robert Seeger, con un banjo fuera de serie, unas voces negras increíbles, por no hablar de los instrumentos de viento que estrenaron el concierto con un pasodoble en las ventas que se vino arriba varias veces… Por cierto cada vez habla mejor castellano y catalán, Bruce vuelve pronto, torna prest…