Triple dobleuve

A mediados de carrera mi mejor amiga S se quedó atrapada en las entretelas de un amor tejido por un auténtico profesional de la seducción y el juego. Aunque sensible, es muy sensata, pero todas esas virtudes, ante tamaño fraude, no le iban a servir de nada…
El arácnido iba de persona vivida que está de vuelta de todo y que es guay porque toca el bajo en una banda…
Al principio S manejaba bien la situación, pero cuando el tipo demostró su verdadera naturaleza de tricotosa, S empezó a hacer cosas extrañas…
-Ha dejado de llamarme… Seis días aguantábamos todas sin saber nada de él…
Acudíamos al bar nocturno de turno a verle actuar desde lejos y de nuevo se acercaba a ella mostrando sus artes de spiderman. Aunque la preveníamos de todo eso, S ya estaba imbuida en su red…
Al día siguiente aparecía en el bar de la Uni con el pelo naranja totalmente alisado, la verdad es que estaba guapísima…-Si le veis me avisáis, ¿qué tal estoy? Nosotras sentíamos que la estábamos perdiendo, que era urgente actuar… De repente sacó un yogur y lo rellenó con nueces…- Es una dieta que funciona, agregó. Nunca estuvo tan delgada, ni siquiera en su época preadolescente, pensamos todas. Aquello se nos iba de las manos….
En ese momento apareció el world wide web con su bajo en una funda. –¿Tocas la guitarra?, dije yo. –No, el bajo. –Es lo mismo, dije yo. –No, mujer, no tiene nada que ver…(como si yo no lo supiera… pero es que le odiaba profundamente).
Al siguiente fin de semana la apuntamos a todas las actividades de la Universidad, a exposiciones, salimos de marcha y nos tomamos unos chupitos encendidos con soplete, lo que me costó quince días de afonía absoluta hasta que me volvió la voz con una inyección de cortisona. Nos fuimos a patinar a lo largo de toda la bahía hasta que por fin le presentamos a un amigo prototipo de anti-héroe. Era feo, cuasicatólico y sentimental. Llevaba ropajes sueltos y una cesta típica de nuestra tierra. Le pillaban copiando en los exámenes y le expulsaban de clase hasta septiembre. En pleno verano al salir de la piscina tiritaba de frío, pero aún así se convirtió progresivamente en su amigo incondicional…
Entonces S volvió a rizarse el pelo, a tener la cantidad mínima requerida de adiposidad en su cuerpo, y a dejar el blues para los negros de Nueva Orleáns… En fin creo que sobre todo redescubrió lo mucho que la queremos sus amigas.